10.3.10

El ecologista

Estabamos los dos listos para cenar, nos habíamos quedado hablando un rato largo y ni nos dimos cuenta que se había hecho tarde. El hambre nos había atacado. Luli estaba parada al lado de la pileta y lavaba algunas cosas que habían quedado sucias. La sitación era nueva, por primera vez me preparaba una cena. Mientras tanto yo la miraba desde el umbral de la cocina, tratatando de captar esa imagen tan femenina de mujer que le prepara la comida al hombre (otra vez toco el limite del machismo, pero ya fue). No se como ni porque mientras se hablaba de cualquier cosa nos dimos un beso, que no fue corto, hasta que la interrumpí porque escuchaba el agua correr y le dije mientras cerraba la canilla: "Disculpame, no puedo parar de pensar que el agua es un recurso limitado"

1 comentario:

Anónimo dijo...

ajja seba sos un genioo! que facicidad para contar vivencias!
te segui al pie de la letra!jaja boludo me atrapaste y me cague de risa mal! sos un idoloo!
vas a llegar muy lejos!
tu amigo
Gutes