31.10.09

Nombres

Decime como quieras,
pero nunca me digas
mentira ni verdad.

Decime lo que quieras,
cuando me quieras hablar
decilo asi nomás.

No vengas si te llamo,
yo voy a ir para allá
no te vayas de acá.

Nunca supe tu nombre,
ni lo quiero aprender,
ni lo quiero olvidar

16.10.09

¿Vos que sos?

"Es que vos sos un bohemio" me dijo. Me definió directamente, y yo ni siquiera se que es ser bohemio (¿Hincha de Altlanta?). En ese momento sentí que todos en este país te obligan a definirte por una entre dos opciones. ¡Ojo! ¡Hay que tener mucho cuidado! Porque si no lo hacen por ustedes mismos rapidamente los categorizarán sin preguntarles, como hicieron conmigo. Me sentí un poco frustrado cuando sentenciarion mi "tribu urbana", porque definitivamente estaba dando una imagen que no se si me representa exactamente y no podía entender como esa persona llegó a una conclusión de ese estilo con tan pocos datos.

Inmediatamente me surgio la duda de qué es exactamente un bohemio y tras investigar un poco pude entender que no lo soy, por lo menos no del todo. Es decir; si se define a un bohemio como "un artista de apariencia despreocupada, poco cuidada, en contraposición a la fijación de gran parte de la sociedad por la ostentación estética y material" puede ser que tenga algo de esto, pero no es lo único. Soy cuando me conviene, como todos ¿Cuando me tengo que afeitar y arreglarme para salir con una muchacha o para una fiesta familiar, o cuando me compro una remera nueva que me gusta y la uso tres dias seguidos para que la vea todo el mundo dejo de ser bohemio?

Las personas no solo tienen la necesidad de definirse, de identificarse y de sentirse parte, si no que van mucho más allá y tienen la invasiva costumbre de definir a los demás. No toleran el punto medio, el gris y mucho menos la incertidumbre. Para muchos la vida es Si o No, nunca un No Sé, un Tal Vez y mucho menos un Después Vemos. Yo, en cambio quiero creer que nunca somos una cosa, pero si que somos de todo un poco.

Les dejo entonces una cancion que una parte dice más o menos así:
Gente que no
No quiero ser un Yupi con plata,
no quiero ser un hippie ni un punk,
no quiero que me llenen la cabeza con mierda,
no quiero que me digan lo que debo pensar, no quiero pensar.

7.10.09

Pensar

No podríamos decir que fue una concidencia encontrarse justamente ahí, donde se habían despedido tantas veces- pero no donde fue la última vez que se vieron- y aunque no solía andar por esa zona iba a tener que pasar por esa parada de colectivo para volver a su casa. Ella, aunque se había mudado, frecuentaba a algunos amigos del barrio. Sería mentira también si dijesemos que cuando pasó por la puerta de la que era su casa no pensó en la posiblidad de encontrarse, porque no sabía que ya no vivía por ahí, y aunque pensaba que sería mejor evitar esa casualidad (algo distinto a las coincidencias) pero por dentro deseaba verla.
Caminaba lento, así tal vez lograría que lo vieran, o más precisamente que ella lo viera y al pasar por la puerta de la casa que tantas veces visitó vió que por lo menos una vecina aun vivía en el PH, ella lo miro y por un segundo penso que lo reconocería. Volvió la mirada subitamente cuando el clavo los ojos sobre la pobre señora. Habrá pensado que estaba por robarle y por eso evitó preguntar si quien buscaba, o más bien pensaba en la que pensaba, estaba allí.
Estaba ya casí rendido ante la posiblidad de que el colectivo llegue antes que ella, había puesto ya un cigarrillo en su boca y sacó el encendedor para darle fuego y así soportar la espera. Cuando el fuego empezó a quemar el papel y ya se podía sentir el olor dulzón del tabaco recien encendido vio como un 3 y y después un 5 que por la esquina a dos cuadras completaban el numero del fiel 53. Preparó las monedas y a vista rápida hizo un conteo para ver si tendría que sacar más monedas una vez que suba detrás de la señora con olor a naftalina y el alumno del boleto secundario.
Última pitada, pensó mientras aspiraba el humo, y tiró el cigarrillo al piso, lo pisó y se arrepentió por no tirarlo al tacho que no vio detrás suyo. Hacía un esfuerzo por ver si el colectivo, que ya estaba a menos de una cuadra de distancía tenía lugar para sentarse y leer un rato. Fue ahí, en ese momento, cuando ya no pensaba tanto en ella que la vio asomarse por la esquina. Estaba igual que siempre, o como siempre la vio, estaba hermosa y caminaba desprecupada. Ella si que no pensaba en casualidades o coincidencias, venía libre y no imaginaba que en instantes él se acercaría para hablarle por lo menos un rato, para saber como estaba, hablar y quizas si lo dejaba verla otra vez.


1.10.09

Actos

Algunas veces
hay que desprenderse
mas que recibir
porque todo lo que va
vuelve.