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Abrí los ojos y la encontré mirándome. No se si fue casualidad pero por un segundo nuestros ojos se encontraron, entre los que esperaban para bajar y los que todavía tenían algo de viaje y todavía buscaban un lugar para sentarse.

Seguramente habrá pensado que dormía y por eso se sorprendió cuando la miré a los ojos tan de repente. No pude evitar sonreír cuando vi su cara de culpable, que duró apenas un segundo, porque enseguida buscó algo por la ventana como hacían los demás pasajeros.

Por el resto del viaje no volvió a mirar hacia la parte del fondo,donde estaba sentado. Yo la seguí durante todo el viaje, pero parecía que huía de mi. Se que se sintió un poco avergonzada, pero no se porque, yo también la hubiese mirado mientras dormía.